martes, 30 de noviembre de 2021

HOMEOPATIA PARA DISTURBIOS ALERGICOS

 


By MedFalch®

La alergia es un trastorno del sistema inmunológico que hace que el organismo reaccione de manera desproporcionada a ciertos sustratos conocidos como alérgenos. Se produce cuando algunas sustancias, normalmente inofensivas, son reconocidas por el organismo como nocivas generando una respuesta inmune exagerada mediada por la producción de Inmunoglobulina E (IgE). Estas reacciones pueden ser más o menos graves, dependiendo del alérgeno que las cause.

Pueden ser de origen alimenticio o medicamentoso, pero más a menudo se respiran en el medio ambiente, como es el caso del polen, el ácaro del polvo o incluso el pelo de ciertos animales. Luego hay algunas alergias, a veces incluso muy graves por la intensidad de sus reacciones, resultantes de picaduras de insectos como abejas o avispas.

También hay reacciones alérgicas muy rápidas, inmediatas y violentas, como el shock anafiláctico, que ponen en grave riesgo la propia supervivencia del sujeto en el que se producen. Las formas más retardadas de reacción son con localización principalmente cutánea, pueden ser por contacto con algún agente alérgeno o por ingestión en alimentación o medicamentos.

En todos los casos, la alergia es provocada por un mecanismo inmunomediado que involucra anticuerpos de la clase IgE y algunas células (Mastocitos) que contienen el mediador químico de las reacciones alérgicas (La Histamina). Estas reacciones suelen ser consecuencia de una herencia particular del sujeto alérgico, que a menudo muestra una cierta hiperreactividad, principalmente cutánea, desde la edad neonatal o infantil que se manifiesta a través de la dermatitis atópica.

Las particularidades de las alergias son: especificidad (se manifiesta solo en presencia de la sustancia alergénica), velocidad (desde el momento del contacto la reacción es inmediata 10-15 minutos).

Las alergias pueden tener las siguientes manifestaciones sintomáticas:

-Rinitis alérgica, que corresponde a la inflamación e hipertono de la mucosa nasal y da como resultado una sensación de congestión nasal, estornudos continuos y repetidos.

-Irritación ocular, en este caso hablamos de rinoconjuntivitis alérgica y se manifiesta con lagrimeo, ardor, picazón y edema de los ojos,  además de la secreción nasal.

-Dermatitis y urticaria alérgica, por contacto o por ingestión (incluyendo medicamentos, por ejemplo), se manifiestan por picazón, pequeñas pápulas rojas (pequeñas espinillas en la piel) que pueden afectar a todo el cuerpo o solo en sitios localizados.

- Picazón y cosquilleo en la garganta y dificultad para respirar, disnea.

-Asma alérgica, caracterizada por un trastorno respiratorio intenso y, en algunos casos, broncoconstricción.

El tratamiento de las enfermedades alérgicas puede ser sintomático o preventivo. El tratamiento sintomático está representado, en lo que respecta a la medicina dominante u oficial, por los clásicos antihistamínicos anti-H1, cortisona y cromoglicato disódico. La experiencia ha demostrado que estos tratamientos sintomáticos de las afecciones alérgicas presentan varias desventajas debido a los efectos secundarios, que a veces, son poco tolerados por los pacientes y que encima, no ofrecen, una cura permanente; solo da alivio a los síntomas en el momento que se presenta.

La homeopatía es sin duda una terapia con enfoque muy válido para la patología alérgica porque permite tratar al sujeto hipersensible con remedios que no causan los efectos secundarios tan molestos de los medicamentos alopáticos.

Los remedios homeopáticos han demostrado tener una efectividad indiscutible no solo en su acción sobre los síntomas, si no en ofrecer alivio permanente, ya que, desensibiliza al individuo disminuyéndole la reacción exagerada al alérgeno y haciéndolo capaz de equilibrarse en muy poco tiempo después de administrado el remedio. Carece de efectos secundarios, mas sin embargo, se pueden observar efectos fluctuantes que requieren la ingesta frecuente de gránulos varias veces al día.

Con un solo tratamiento bien adaptado a las características del individuo es posible, por lo tanto, desensibilizar al paciente a numerosos alérgenos, sin necesidad de realizar pruebas cutáneas frecuentes.

Puede encontrar más información en nuestro Manual:


HOMEOPATIA PARA DISTURBIOS ALERGICOS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS.


Este libro está dirigido al gran público, a los pacientes que día a día se sienten atraídos hacia el conocimiento de este maravilloso método de tratamiento, a homeópatas, médicos y al resto del personal de salud que tenga intenciones de conocer y aprender más sobre sobre los medicamentos que pueden ser utilizados en alergias especificas ocasionadas por un origen conocido, como el veneno de insectos, picadas de zancudos o alergias a los alimentos. También, los tratamientos para el asma alérgica y sus diversas manifestaciones; conjuntivitis, otitis (como consecuencia de alergias), sinusitis alérgica y dermatitis atópica.


A la venta en:

Amazon.com: Homeopatía para Disturbios Alérgicos e Intolerancias Alimentarias (Spanish Edition) eBook : Titina Falchini De Castiglioni, Alejandra Medina De Webel -: Kindle Store

 




viernes, 26 de noviembre de 2021

HOMEOPATIA PARA EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD

 

       
 By MedFalch®        
     

La mayoría de los individuos, en algún momento de nuestras vidas, sufrimos de estrés y/o ansiedad. La ansiedad es una respuesta emocional a un estado de estrés, ya sea repentino o prolongado en el tiempo. Con la ansiedad sostenida viene la inseguridad, el malestar, la agitación, taquicardia, dolores de cabeza, trastornos físicos y psíquicos.

Entre los trastornos físicos destacan: taquicardia y temblores, necesidad de aire, tensión muscular y calambres, espasmos, dolores de cabeza, dolor abdominal, digestión difícil, sequedad de boca, fatiga. Desde el punto de vista emocional o psíquico, en cambio, se puede presentar: irritabilidad, nerviosismo, inquietud, tensión, preocupaciones injustificadas, a veces, una sensación excesiva de peligro, dificultad para concentrarse, falla en la memoria y trastornos del sueño.

El estrés, puede ser desencadenado por varios factores como exceso de trabajo, tensiones en la familia, etc. Debemos recordar que las acciones que realizamos por costumbre, para complacer a los demás, para adaptarnos a un modelo desde fuera o para remediar errores de los que nos sentimos responsables, son la verdadera causa raíz del estrés.

En el caso del estrés y la ansiedad, la homeopatía puede actuar aliviando los síntomas, y, por tanto, favoreciendo un enfoque más sereno y relajado de la vida cotidiana, donde los problemas no se magnifican  pareciendo  insuperables, situación que conduce a los trastornos ya mencionados.

Existen remedios homeopáticos dirigidos individualmente, que reactivan las energías vitales para salir más rápido de la condición de estrés. La homeopatía puede ofrecer una oportunidad terapéutica válida en caso de trastornos emocionales. Las emociones son mecanismos nerviosos complejos, estrechamente relacionados con estados subjetivos o situaciones objetivas. Si una reacción emocional es inapropiada, porque es demasiado intensa, duradera o por el contrario ausente, limitada en el tiempo, nos encontramos ante un trastorno emocional.  Es decir, ambas reacciones extremas son perjudiciales.

La ansiedad, el insomnio, la irritabilidad, el nerviosismo son una clara manifestación de esto. En las formas leves y moderadas de estos trastornos, la homeopatía puede ofrecer una valiosa oportunidad terapéutica. Las personas que sufren de ansiedad a menudo recurren a medicamentos como ansiolíticos y sedantes, pero hay remedios menos agresivos y naturales como los remedios homeopáticos.

Los remedios homeopáticos son, de hecho, capaces de disminuir los síntomas del estado de ansiedad y también restaurar el equilibrio del individuo, no contienen ingredientes activos con una acción sedante o hipnótica que también puede conducir a la adicción. Los productos homeopáticos también se pueden tomar durante períodos prolongados y se pueden suspender tan pronto como se acentúen las mejoras, no tienen efectos secundarios y pueden integrarse con cualquier otro tratamiento en curso.

Los Medicamentos Homeopáticos actúan sobre los síntomas Psíquicos y Físicos y, por lo tanto, son muy efectivos cuando las somatizaciones físicas son la manifestación de un trastorno emocional.

 

El Manual HOMEOPATIA PARA EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD, By MedFalch®, resultará de interés al gran público, a los pacientes, a homeópatas, médicos, y al resto del personal de salud que tenga intenciones de conocer y aprender más sobre el manejo de esta terapéutica para tratar con éxito al paciente con disturbios ansiosos, y que día a día, se interesan por conocer más acerca de este maravilloso método de tratamiento.


A la venta en:

https://www.amazon.com/Homeopat%C3%ADa-para-Estr%C3%A9s-Ansiedad-Spanish-ebook/dp/B09FPMQ6V1/ref=sr_1_3?keywords=homeopatia+para+el+estr%C3%A9s+y+la+ansiedad&qid=1637940342&sr=8-3





lunes, 22 de noviembre de 2021

Homeopatía y Psicología

 


By MedFalch®



Homeopatía y Psicología

 

El conocimiento psicológico, emocional y moral de cada enfermedad no puede ser evadido. Aunque se trate de una lesión física, la subjetividad del paciente, sus sentimientos, sus emociones y sus conflictos, representan los valores esenciales para identificarlo como tal.

La realidad clínica exige de manera decisiva que el tratamiento Homeopático se coloque en una perspectiva dinámica a través de la cual, abarcando toda la biografía de la anamnesis del paciente, se pueda comprender la génesis mórbida de la enfermedad actual que empuja al paciente a la visita homeopática.

Más que un médico, personal de salud y psicólogo, el Homeópata debe ser la excelencia suprema, un "Antropólogo" capaz de comprender los factores esenciales del "pathos" humano. La patología del organismo debe entenderse en su esencia, a través de:

-la patología de la persona humana,

-de la comprensión de las vicisitudes del alma y del espíritu,

-de una visión sintética que llega al centro vital de su economía,

-de su voluntad irracional, donde el enfermo, en la oscura conciencia de su responsabilidad última, sufre la distancia de su mundo trascendental, sin saber la razón de su sufrimiento.

La ciencia homeopática se basa en un concepto fundamental: el “Holismo”. El cuerpo y el alma son dos entidades inseparables, ambas formando una sola realidad humana. Con pleno conocimiento de causa, la Homeopatía puede afirmar que Todo lo que Es Biológico Es Mental y Lo Mental Es Biológico. No somete el diagnóstico de simillimum a las leyes mecánicas de la fisiología o a los cambios químicos de la célula, sino a la energía sensorial particular del paciente, detectable a través de los síntomas del comportamiento general o la forma de ser del organismo.

El homeópata consciente, sabe que hasta que NO modifique el núcleo vital de la disposición afectiva de la persona enferma y en consecuencia la relación armoniosa consigo mismo y con los demás, que hasta que NO asuma la responsabilidad de sus somatizaciones y acepte la necesidad de su esfuerzo para desarrollar una actitud adulta de datos, la persona enferma siempre estará enferma e inadaptada, aunque sus sufrimientos o enfermedades orgánicas hayan mejorado.

La terapia empleada por el Homeópata que no posea este concepto profundo de enfermedad, hará que los síntomas corporales desaparezcan, pero, No Curará El Núcleo Del Paciente.

 

Feliz Dia del Psicólogo

 

martes, 2 de noviembre de 2021

LA FIEBRE

 

By MedFalch®


La fiebre es una respuesta fisiológica del cuerpo a estímulos endógenos o exógenos caracterizada por un aumento de la temperatura corporal por encima del valor considerado normal (37°C). Es una forma de defensa para evitar el desarrollo de microorganismos termolábiles, por lo tanto, no debe ser bloqueada sino, que debe ser seguida y apoyada para que ejerza su función defensiva.

Cuando nuestro cuerpo es atacado por virus o bacterias se defiende aumentando su temperatura, en esta situación los gérmenes crecen con mayor dificultad, y el sistema inmune activa los mecanismos útiles para defendernos. Las citoquinas que se desarrollan, en particular condiciones patológicas de naturaleza inflamatoria e infecciosa, activan de manera transitoria las neuronas de los centros reguladores hipotalámicos (punto de fijación hipotalámico). Cuando la temperatura del cuerpo sube, hay vasodilatación y aumenta también la velocidad de circulación de los glóbulos blancos, los principales productores de anticuerpos contra los gérmenes de la infección. 

Además de las características individuales, se deben considerar algunas variables objetivas: la temperatura corporal fluctúa normalmente durante el día, con el nivel más bajo a las 4 am y el más alto a las 6 pm. Por lo tanto, una temperatura de 37.5 ° C podría considerarse fiebre matutina, pero no por la tarde; la digestión, la actividad física, el ciclo menstrual (en la fase post-ovulatoria hay un aumento de aproximadamente 0,6 ° C a lo largo de la fase lútea) influyen en determinar la temperatura corporal del individuo.

La homeopatía es una excelente posibilidad terapéutica para tratar la fiebre desde su causa. En la infancia, el uso de medicamentos homeopáticos permite lograr resultados particularmente significativos, ya que los niños son capaces de responder incluso mejor que los adultos a esta opción terapéutica.

La homeopatía funciona frenando la infección en sí, evitando su progresión adicional y, como resultado, la temperatura corporal disminuye cuando la infección disminuye. Los remedios homeopáticos también tratan otros efectos de la fiebre, como por ejemplo la fatiga o decaimiento.

Para los niños muy pequeños, los medicamentos homeopáticos, son ideales. Se pueden disolver fácilmente en un poco de agua o suministrar de 3 a 5 gránulos o glóbulos directamente.

Las causas de la fiebre:

En la mayoría de los casos, se asocia con infecciones que se pueden resolver espontáneamente, como enfermedades virales comunes. El uso de antipiréticos en estos casos sirve para disminuir la sensación de malestar del paciente, pero no acelera ni facilita la resolución de la infección.

Es importante saber que la fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma de enfermedad. La fiebre no solo es un molesto inconveniente que nos obliga a acostarnos sino también un fenómeno que asusta porque así se ha mal enseñado. La fiebre en los niños en particular hace que las madres siempre estén "ansiosas" y considerándolo un síntoma molesto y potencialmente peligroso que debe ser "eliminado" lo más rápido posible.

Debemos responsablemente informar para que esta mala visión que se tiene acerca de la fiebre sea revertida y se entienda como lo que realmente es: la fiebre resulta ser más bien un excelente síntoma que refleja la capacidad óptima de reacción del individuo. Ella indica una alteración en el estado de salud, no es una enfermedad, es una manifestación de alarma o de defensa del organismo por lo que no se debe intervenir directamente sobre ella, se debe buscar la causa que la ocasiona para así tratarla. El uso sistémico de medicinas que dejan bajar la fiebre es un error de fondo, no es la cura a la causa.

Remedios Homeopáticos para la fiebre

Existen varios remedios específicos para los síntomas que cursan con fiebre, sin embargo los tres aliados principales son: Aconitum, Apis y Belladona.

Aconitum:

Fiebre de comienzo brusco con mucha angustia y miedo en el paciente. Cara roja, mucha sed.

Apis:

Fiebre con ausencia de sed, inflamación y congestión de ojos.

Belladona:

Fiebre con delirio, sueño profundo, decaimiento y calor externo, pero desea estar arropado.

 

Ampliación del tema en nuestra Enciclopedia Homeopática para Pediatría. 

viernes, 29 de octubre de 2021

Aportes Importantes y Valiosos de la Concepción Hahnemanniana sobre Miasmas Crónicos a la Homeopatía y a la Ciencia Médica

By MedFalch®

La concepción Hahnemanniana de los miasmas crónicos (especialmente con respecto a la Psora), desde el punto de vista científico actual debe considerarse como una hipótesis completamente obsoleta. Sin embargo, ha permitido que la homeopatía se convierta en una terapia de vanguardia que paradójicamente corresponde a las concepciones que la ciencia médica ha desarrollado y sigue elaborando. Veamos cuáles son las principales aportaciones que realiza:

1. La patología crónica no venérea, regresa en forma más o menos modificada y con nuevos síntomas, una vez tratada homeopáticamente y después de una aparente curación. Esto le hizo comprender que no son sólo los estados morbosos del momento, sino que son parte de un mal originario subyacente (profundo). Por lo tanto, es necesario encontrar medicamentos homeopáticos que cubran toda la patología de fondo.

2. Las enfermedades no son localizadas, están ligadas al estado general de la persona como parte de un estado más general, Hahnemann lo llamó caquexia y otros discípulos diátesis. Todo el organismo está conectado, no hay separación entre mente y cuerpo, sensación, emoción y síntomas físicos, entre lo externo e interno del cuerpo. Los miasmas crónicos comienzan en un punto, después de allí, se difunden a todo el organismo, posteriormente se manifiesta en la piel y presentan síntomas en toda la persona.

3. Consecuencias de la supresión de síntomas. Hahnemann descubrió que los síntomas cutáneos de los miasmas crónicos tienen la función de atenuar el mal interno, por tanto, mientras están presentes no se desarrollan males generales, pero si son suprimidos la diátesis privada de este síntoma vicariante se desarrolla enormemente.

4. Si un síntoma hace parte de una enfermedad mayor extendida en todo el cuerpo, en la dimensión energética de su relación con el ambiente y del tiempo de los años que ha vivido, claramente una terapia contemplada en un solo síntoma puede tener repercusión en todo el resto del organismo.

5. Descubre la dinámica del poder curativo de la naturaleza (vis medicatrix naturae), la gran fuerza que cura y que permite a la especie continuar existiendo. Actúa para eliminar o aliviar lo más posible el estado de sufrimiento. Esta dinámica ocurre en muchas enfermedades agudas (sarampión, lechina, rubeola, etc.) y también en todas las enfermedades crónicas. Consiste en el intento de mover la enfermedad desde el interior del organismo a las capas más externas, la piel y las mucosas, ya sea de eliminación o exteriorización. Esta exteriorización de síntomas tiene la función de reducir el malestar interno.

6. Si el malestar es eminentemente psicológico, puede desencadenar la psora latente, pudiendo originar nuevas explosiones de malestar ya sea en forma de erupción cutánea o en forma de síntomas internos.

7. Existen dos niveles de patología: aquella aparentemente enlazada al órgano aislado y aquella vinculada a la alteración de la función general del organismo, cuya expresión de síntomas pertenecen al estado general individual de la persona, como lo son las reacciones mentales, las sensaciones y signos evidentes. 

El diagnóstico de la enfermedad de los órganos a partir de los síntomas patognomónicos que revelan la disfunción del órgano permite separarlos de los síntomas que indican la disfunción del individuo en su totalidad. Este es el objetivo esencial que el homeópata debe fijarse, apelando a toda su capacidad, para extraer fielmente los síntomas dinámicos de la personalidad a través de la biografía de sus vicisitudes, emociones y relaciones emocionales que forman la estructura del alma.

8. Hahnemann, cuando habla de la anamnesis, señala que hay que recoger minuciosamente todos los síntomas de todas las partes del cuerpo, incluyendo las sensaciones, el estado de ánimo y las características morales, y también tener en cuenta la edad del enfermo, su constitución física, manera de vivir, de su régimen alimenticio, de sus ocupaciones, de sus costumbres, de sus relaciones sociales, de su situación familiar, de su vida sexual, etc. Esto significa que su visión del hombre holístico considera la unidad del hombre como un todo orgánico y psicosomático, y también como ser social y relacional.

Concepción Actual de la Enfermedad:

De los tiempos de Hahnemann a la actualidad la ciencia ha dado enormes pasos que la llevó a una visión unitaria del hombre desde un punto de vista psico-neuro-endocrino-inmunitario; y en estos años la genética desarrolló enormes conocimientos que está llevando a una amplificación del conocimiento médico.

Actualmente se considera que cada enfermedad es el resultado de la interacción de dos factores:

-La herencia constitucional. Expresada a través del DNA de los genes contenidos en los cromosomas.

-El modo de vivir (educación recibida, alimentación, normas higiénicas, respiración, ejercicio físico y mental, ambiente, etc.).

En base a la influencia del componente genético respecto al ambiental las enfermedades pueden ser vistas en tres clases:

1. La enfermedad monogénica o genéticas raras: predomina la enfermedad genética; caracterizada por la presencia de un único gen llamado gen enfermedad (enfermedad congénita).

2. Enfermedad multifactorial o enfermedades comunes: de la interacción de los genes con factores ambientales. Los genes confieren una predisposición a contraer una enfermedad sin determinarla. Son llamados genes de susceptibilidad y según el estilo de vida adoptado por la persona (dieta, ejercicio, estrés, problemas psicoemocionales) la enfermedad se desarrolla o permanece silenciosa. Comprende enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabéticas, algunos tumores, etc. 

3. Enfermedades infectivas: hasta hace poco tiempo estas enfermedades eran consideradas de origen exclusivamente ambientales debidas a factores externos como virus o bacterias. Ahora, se ha descubierto que la genética también juega un rol en estas enfermedades, por ejemplo, se conocen los genes que influyen en la progresión de la enfermedad, como el SIDA, o que nos hacen inmunes. También estas son enfermedades multifactoriales, donde la influencia genética, aunque siendo inferior a los factores ambientales, puede permitir al sujeto tener una mayor o menor capacidad de defensa o de inmunidad.

A lo interno de la medicina occidental (la que domina), existen voces que exprimen la concepción de la unidad psicofísica del hombre al mismo modo que la medicina homeopática. La profunda diferencia que existe entre el conocimiento exclusivo de la patología médica (que es siempre un fundamento indispensable) y el conocimiento de la realidad clínica, es enorme y hace que se requiera la capacidad de agrupar y sintetizar para penetrar lo más posible en tal realidad que es individual y unitaria.

Conclusión del Autor:

Aunque la investigación de la ciencia médica occidental ha llevado a las mismas conclusiones científicas a las que la homeopatía ya había llegado durante dos siglos (unidad del hombre en todo su aspecto psico-neuro-endocrino, cuerpo-mente unidos, importancia de la psique, importancia de las relaciones humanas para un estado de salud, etc.), en la práctica el hombre todavía permanece fragmentado en órganos y sistemas individuales, el cuerpo permanece separado de la psique y el hombre individual separado de su entorno.

Si, por ejemplo, consideramos cómo se está tratando actualmente la enfermedad cancerosa, nos damos cuenta de que es similar a la manera como se trataba la sífilis en el siglo pasado. La sífilis se considera como una enfermedad con salida local, una sola célula muta en una célula cancerosa y comienza a proliferar hasta producir el tumor, y la consiguiente terapia consiste en una terapia quirúrgica con mutilaciones a veces reales, o con irradiación local, o con una intoxicación general del organismo tendiendo a destruir estas células cancerosas. Así es exactamente como la sífilis fue tratada en el siglo pasado, con cauterizaciones profundas o con la extirpación del área ulcerada.

Este tratamiento contra el cáncer continúa hoy en día, y se hace pasar por lo último en terapia científicamente válida, a pesar de ser reconocida como una enfermedad del sistema inmune y por lo tanto una enfermedad general, además, del reconocimiento de los factores genéticos o ambientales que pueden favorecer su desarrollo.

La lista de contradicciones que existen entre la concepción científica general de la ciencia médica occidental o dominante y su práctica terapéutica es muy larga y abarca desde la administración de medicamentos para órganos individuales, como si estos estuvieran separados del resto del organismo, hasta la administración de medicamentos con parámetros de naturaleza estadística que no tienen en cuenta las diferencias individuales, así como la administración de medicamentos sin tener en cuenta el estado psicológico y emocional, para finalmente llegar al hecho de que la medicina está actualmente dominada por aspectos claramente económicos.

Los hospitales se han convertido en empresas y deben producir, pero ¿producir qué? Deben producir el intento de conseguir salud, además, pero, sobre todo dinero, y si un gerente ha establecido que un departamento quirúrgico debe producir, por ejemplo, cien cirugías y solo quedan setenta por hacer, las mismas cien se harán con treinta intervenciones inútiles o dañinas. Y esta es desgraciadamente la realidad que vivimos actualmente en la que detrás de las bellas palabras se esconde una realidad terrorífica.

La ciencia médica necesita homeopatía como un campo seco necesita agua, porque aporta gracias a doscientos años de investigación experimental y clínica sobre el ser humano (considerado en su totalidad), lo que le falta para convertirse en una medicina antropológica.

 

Traducción y adaptación del libro “Saggio critico sulle malattie croniche di Samuel Hahneman”; de Salvatore Coco”.


jueves, 28 de octubre de 2021

Objetivos de MedFalch®


 


La práctica de la homeopatía permite comprender mejor la aparición y evolución de los distintos síntomas y signos, al enriquecer la semiología con multitud de modalidades (variaciones individuales de estos síntomas) facilitando así tratar, no solo, la enfermedad entendida como conjunto de síntomas, sino la forma particular de manifestarse en cada individuo.

Además, nos abre la posibilidad de entender el binomio salud-enfermedad como algo dinámico y aporta mayores posibilidades terapéuticas basadas en el modo de reaccionar del paciente; permitiendo escoger el mejor tratamiento individualizado disponible, ahorrando en exámenes quizás innecesarios y evitando la aparición de efectos secundarios por tratamientos agresivos, tanto agudos como crónicos.

La práctica de una medicina basada en el individuo enfermo, apartada de la prescripción como acto principal de la relación médico-paciente, y totalmente centrada en el conocimiento del mundo físico, psíquico y emocional de este, permite a quien se especializa en homeopatía utilizar su mejor recurso y conseguir lo que más desea, un ejercicio profesional con la satisfacción personal de lograr la curación y el bienestar completo de su paciente.

Partiendo de esto es que nos planteamos el nacimiento de MedFalch. Trabajamos con ahínco en combinar la Ciencia, como un proceso de ordenamiento, verificación y comprobación de los conocimientos y la Academia como la agrupación de diversos individuos de ciencia que han recopilado conocimientos verificables en su práctica clínica y se reúnen para darles fundamentación y validez.

Para la elaboración de nuestros libros:

-Realizamos la revisión y análisis de los fundamentos homeopáticos y la acción biológica de cada medicamento, con el fin de generar información que permita, en lenguaje sencillo y comprensible, sustentar sus aportes al conocimiento y a las ciencias médicas.

-Revisamos la evolución de la Homeopatía dentro de la historia de la medicina para relacionar todos los soportes de sus fundamentos.

La Homeopatía, a lo largo de su historia, siempre ha demostrado tener buenos resultados en la atención de los pacientes a pesar de los detractores que han existido paralelamente en todo el mundo; la historia también ha sido testigo y lo seguirá siendo, que cuando estos mismos críticos o detractores la conocen de una manera profunda, profesional, didáctica y científica, se convierten en sus defensores y divulgadores.

Si una idea es fundamentada en la verdad con claridad pedagógica, será comprendida, mejorada y aceptada a pesar de los múltiples obstáculos; esto es lo que nos hemos propuesto a enarbolar en Homeopatía al día by MedFalch® .

 

lunes, 25 de octubre de 2021