martes, 2 de noviembre de 2021

LA FIEBRE

 

By MedFalch®


La fiebre es una respuesta fisiológica del cuerpo a estímulos endógenos o exógenos caracterizada por un aumento de la temperatura corporal por encima del valor considerado normal (37°C). Es una forma de defensa para evitar el desarrollo de microorganismos termolábiles, por lo tanto, no debe ser bloqueada sino, que debe ser seguida y apoyada para que ejerza su función defensiva.

Cuando nuestro cuerpo es atacado por virus o bacterias se defiende aumentando su temperatura, en esta situación los gérmenes crecen con mayor dificultad, y el sistema inmune activa los mecanismos útiles para defendernos. Las citoquinas que se desarrollan, en particular condiciones patológicas de naturaleza inflamatoria e infecciosa, activan de manera transitoria las neuronas de los centros reguladores hipotalámicos (punto de fijación hipotalámico). Cuando la temperatura del cuerpo sube, hay vasodilatación y aumenta también la velocidad de circulación de los glóbulos blancos, los principales productores de anticuerpos contra los gérmenes de la infección. 

Además de las características individuales, se deben considerar algunas variables objetivas: la temperatura corporal fluctúa normalmente durante el día, con el nivel más bajo a las 4 am y el más alto a las 6 pm. Por lo tanto, una temperatura de 37.5 ° C podría considerarse fiebre matutina, pero no por la tarde; la digestión, la actividad física, el ciclo menstrual (en la fase post-ovulatoria hay un aumento de aproximadamente 0,6 ° C a lo largo de la fase lútea) influyen en determinar la temperatura corporal del individuo.

La homeopatía es una excelente posibilidad terapéutica para tratar la fiebre desde su causa. En la infancia, el uso de medicamentos homeopáticos permite lograr resultados particularmente significativos, ya que los niños son capaces de responder incluso mejor que los adultos a esta opción terapéutica.

La homeopatía funciona frenando la infección en sí, evitando su progresión adicional y, como resultado, la temperatura corporal disminuye cuando la infección disminuye. Los remedios homeopáticos también tratan otros efectos de la fiebre, como por ejemplo la fatiga o decaimiento.

Para los niños muy pequeños, los medicamentos homeopáticos, son ideales. Se pueden disolver fácilmente en un poco de agua o suministrar de 3 a 5 gránulos o glóbulos directamente.

Las causas de la fiebre:

En la mayoría de los casos, se asocia con infecciones que se pueden resolver espontáneamente, como enfermedades virales comunes. El uso de antipiréticos en estos casos sirve para disminuir la sensación de malestar del paciente, pero no acelera ni facilita la resolución de la infección.

Es importante saber que la fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma de enfermedad. La fiebre no solo es un molesto inconveniente que nos obliga a acostarnos sino también un fenómeno que asusta porque así se ha mal enseñado. La fiebre en los niños en particular hace que las madres siempre estén "ansiosas" y considerándolo un síntoma molesto y potencialmente peligroso que debe ser "eliminado" lo más rápido posible.

Debemos responsablemente informar para que esta mala visión que se tiene acerca de la fiebre sea revertida y se entienda como lo que realmente es: la fiebre resulta ser más bien un excelente síntoma que refleja la capacidad óptima de reacción del individuo. Ella indica una alteración en el estado de salud, no es una enfermedad, es una manifestación de alarma o de defensa del organismo por lo que no se debe intervenir directamente sobre ella, se debe buscar la causa que la ocasiona para así tratarla. El uso sistémico de medicinas que dejan bajar la fiebre es un error de fondo, no es la cura a la causa.

Remedios Homeopáticos para la fiebre

Existen varios remedios específicos para los síntomas que cursan con fiebre, sin embargo los tres aliados principales son: Aconitum, Apis y Belladona.

Aconitum:

Fiebre de comienzo brusco con mucha angustia y miedo en el paciente. Cara roja, mucha sed.

Apis:

Fiebre con ausencia de sed, inflamación y congestión de ojos.

Belladona:

Fiebre con delirio, sueño profundo, decaimiento y calor externo, pero desea estar arropado.

 

Ampliación del tema en nuestra Enciclopedia Homeopática para Pediatría.