miércoles, 27 de mayo de 2020

Origen del Organón del arte de curar de Hahnemann




Origen del Organón del arte de curar de Hahnemann

Hahnemann fue el único que dio forma y consistencia a todas las ideas vitalistas antiguas y existentes de su época, pues las desarrolló y concretó a través de sus experimentos directamente en el hombre y de sus descubrimientos hechos principios que formaron los pilares de una nueva forma de ver al individuo y de curar su enfermedad, forma a la que llamó Homeopatía. Doctrina esta que ha sobrepasado todas las críticas y se ha conservado invariable e invulnerable a través de los siglos y ha merecido la siguiente expresión del gran médico y escritor español Gregorio Marañón:

“Los alópatas están llegando poco a poco a la homeopatía y la medicina indefectiblemente desembocará en ella.”

En 1796 Hahnemann publica “Ensayo sobre un nuevo principio para descubrir las virtudes curativas de las sustancias medicinales”, seguido de algunas apreciaciones sobre los principios experimentales admitidos hasta nuestros días. Ese año 1796, fue señalado como el nacimiento de la Medicina Homeopática.

Sus descubrimientos le permitieron realizar la gran tarea de la experimentación de sustancias simples y compuestas que habrían de servirle como medicamentos en el ejercicio de la medicina. Controló minuciosamente buen grupo de sus pacientes por más de 30 años, llevando una cuidadosa anotación de la evolución de ellos con sus manifestaciones y tratamientos, lo que le valió para postular su teoría de los miasmas. Todas estas historias clínicas reposan en el archivo de Hahnemann en el instituto de historia de la medicina de la “Fundación Roberto Bosch” en Stuttgart, Alemania.

Publicó tres monumentales obras sobre homeopatía: El Organón de la Medicina, Las Enfermedades Crónicas y la Materia Medica Pura; las cuales resumen la experiencia de toda una vida dedicada a la investigación y tratamiento del terreno humano enfermo.

En esos tres grandes libros está toda la obra de Hahnemann recopilada, en ellos se puede ver sus famosos descubrimientos: La Ley de Semejanza, La Fuerza Vital, El Dinamismo Mórbido del Enfermo en Concordancia con la Individualización del Medicamento, el Remedio Único por Vez y la Teoría de los Miasmas.


Tomado de:
Guillermo Enrique Rincón, “Tratado de Medicina Homeopática” Caracas, 1995, Ediciones de la Biblioteca.
José Barros- Saint Pasteur, “Homeopatía, Medicina del Terreno”, 4ta edición, Caracas 1996, Ediciones de la Biblioteca.

sábado, 23 de mayo de 2020



DIFERENCIAS ENTRE HOMEOPATIA Y ALOPATIA
                             

jueves, 21 de mayo de 2020


LA AUTOMEDICACION.

Breve reseña histórica
Como es en nuestros días
Ventajas y riesgos de la automedicación alopática

Ventajas y riesgos de la automedicación homeopática


La automedicación, es una práctica que se realiza desde tiempos remotos, desde mucho antes que existiera la gran industria farmacológica. El hombre aprendió a tratar sus males con pócimas, mezclas e infusiones derivadas de productos naturales cuyos beneficios habían aprendido a conocer. 

Sin embargo, estas prácticas generaban innumerables efectos secundarios a corto, mediano y largo plazo, unos menos graves y otros hasta mortales, las consecuencias de ello conducirían a los primeros pasos para lo que significaría mucho después el método de experimentación en la ciencia.

Dos razones fundamentales entraban en juego en el riesgo de ocasionar los efectos secundarios:

1) el desconocimiento real de la totalidad de los efectos del compuesto y  

2) el desconocimiento de las dosis y de la frecuencia con que podía darse.

Hoy en día estas siguen siendo las causas de esos riesgos en la automedicación, a pesar de los avances y de la existencia del profesional que guía, orienta y prescribe.

La industria farmacológica alopática mundial, se ha encargado de fabricar más y más medicamentos y drogas legales cuyo uso no está restringido ni sujeto a un récipe médico, permitiendo asi que el público, de todas las edades y todos los niveles de formación, tenga acceso, en los pasillos de autoservicio, a un sinfín de drogas legalizadas.  Absolutamente, todas ellas tienen efectos secundarios concomitantes a los efectos de alivio de malestares (analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios, antidepresivos, diuréticos, antihipertensivos, antialérgicos), muchos de estos efectos vienen escritos y advertidos en letra muy pequeña en el interior del empaque, pero otros no.

Desde el punto de vista homeopático, el resultado que se tiene es la venta indiscriminada de productos que a la larga enferman más al individuo, porque va en contra de la estimulación, de la curación natural del ser. Poco a poco va adormeciendo el sistema inmune haciéndolo incapaz de reaccionar ante estímulos y agentes nocivos a los que se están expuestos a diario.

Los medicamentos homeopáticos, derivan de un solo origen (vegetal, animal, mineral), en algunos casos, la mezcla de dos compuestos minerales o químicos, han sido bien experimentados en individuos sanos, y el conocimiento de su acción es bien estudiada por el Homeópata. Carecen comprobadamente de efectos secundarios, por pasar por un proceso de dilución seriada que elimina el efecto toxico que pudiera tener el compuesto original.

Un medicamento homeopático que no es similar al individuo que lo ingiere, simplemente no hará nada, no ejercerá ninguna acción, ni positiva ni negativa en él, simplemente el remedio fue mal escogido, asi funciona la homeopatía. Existen otros medicamentos que ejercen una acción específica en un síntoma o conjunto de síntomas agudos comunes (traumatismos, alergias, fiebre, diarrea, dolor de cabeza, vómitos, cólicos, etc) y pueden formar parte del botiquín de primeros auxilios de hogar, cuya utilidad es para la familia entera (incluyendo las mascotas).

El homeópata orientará y educará a sus pacientes en el uso del botiquín de emergencias, para obtener el mayor beneficio de cada uno de los remedios.


lunes, 18 de mayo de 2020



Para el homeópata, la historia clínica es la parte más importante del acto médico, siendo el objetivo más extenso diagnosticar correctamente el cuadro nosológico u orgánico actual, ya sea agudo, funcional o lesional, a los efectos de establecer una conducta terapéutica adecuada, para establecer un pronóstico sobre las perspectivas futuras del paciente.
El homeópata, debe individualizar al paciente como entidad única para llegar a conocer en qué se diferencia de cualquier otro enfermo con la misma patología. El diagnóstico del cuadro nosológico proporciona los síntomas de cada enfermedad orgánica o local, diferenciándolos de aquellos que revelan la disfunción del individuo en su totalidad como persona.
Hay que obtener una visión sintetizada del enfermo, es decir, una comprensión de su personalidad, dejando que éste se extienda sin interrupciones en el primer momento de la consulta, observando sus actitudes, sus gestos, sus expresiones y la intención de sus palabras y conducta al juzgar los acontecimientos de su pasado, la crítica de las personas con las que comparte, como también, su situación moral, profesional y familiar.
En esta primera etapa de la consulta, el papel del homeópata debe ser lo más pasivo posible, no interrumpiendo al paciente ni formulando preguntas que puedan ser respondidas con un sí o un no. Su arte debe consistir en extraer el síntoma en su real espontaneidad y autenticidad sin falsearlo de entrada con la pregunta directa, que puede desvirtuar cualquier síntoma con el sólo hecho de sugerirlo.
La sugestión puede hacerse inconscientemente desde ambas partes, dado que casi siempre se establece una TRANSFERENCIA entre el enfermo y el homeópata, también, puede ocurrir que el médico falsee su objetividad FABRICANDO síntomas que el enfermo no tiene para confirmar un diagnóstico terapéutico presuntivamente realizado antes de completar el interrogatorio.
Las únicas interrupciones justificadas serían para pedir aclaraciones sobre el significado de algunas expresiones del paciente o para retornarlo al tema en caso de que se desviara del mismo.
Es relevante anotar los síntomas característicos detectados, de gran valor por ser obtenidos del relato espontáneo, como así también los demás síntomas importantes para el paciente, para que, al volver sobre los mismos, puedan ya hacerse preguntas sobre sus modalidades (horarios, circunstancias, deseos, aversiones, etc.).
Finalizado el relato espontáneo del paciente, y el papel pasivo del médico, es necesario asegurarse de que no han sido omitidos algunos síntomas generales y particulares (con las respectivas modalidades que deben integrar una historia clínica completa).
En la siguiente etapa, se pasa al interrogatorio, como paso primordial es volver sobre los síntomas motivo de la consulta, que por lo general son locales, a los efectos de aclarar en lo posible sus modalidades para que adquieran el valor de síntomas homeopáticos. Una vez obtenido esto, se pasa a interrogar al paciente sobre sus síntomas generales de acuerdo con el siguiente plan:
Reacción general del organismo ante la temperatura y el clima, transpiración, agravación, mejoría, posición y actividad, sueño, apetito, digestión, sed, deseos y aversiones, micción, menstruaciones, antecedentes hereditarios, vacunaciones, tratamientos, operaciones quirúrgicas, etc. En fin, recoger todos los datos relevantes que permitan identificar y escoger el medicamento.


TU ERES UNICO, NO HAY OTRO IGUAL A TI