La investigación es la rama de la ciencia que observa, estudia, prueba y comprueba, orientada a la obtención de nuevos conocimientos para ser aplicados en la solución de problemas, o interrogantes de carácter científico. No dejemos nunca de aplicar la ciencia. Alejandra Medina de Webel y Titina Falchini de Castiglioni.
viernes, 29 de mayo de 2020
miércoles, 27 de mayo de 2020
Origen del Organón del arte de curar de Hahnemann
Origen
del Organón del arte de curar de Hahnemann
Hahnemann fue el único que dio forma y consistencia a todas
las ideas vitalistas antiguas y existentes de su época, pues las desarrolló y
concretó a través de sus experimentos directamente en el hombre y de sus
descubrimientos hechos principios que formaron los pilares de una nueva forma
de ver al individuo y de curar su enfermedad, forma a la que llamó Homeopatía.
Doctrina esta que ha sobrepasado todas las críticas y se ha conservado
invariable e invulnerable a través de los siglos y ha merecido la siguiente
expresión del gran médico y escritor español Gregorio Marañón:
“Los alópatas están llegando poco a poco a la homeopatía y
la medicina indefectiblemente desembocará en ella.”
En 1796 Hahnemann publica “Ensayo sobre un nuevo principio
para descubrir las virtudes curativas de las sustancias medicinales”, seguido
de algunas apreciaciones sobre los principios experimentales admitidos hasta
nuestros días. Ese año 1796, fue señalado como el nacimiento de la Medicina
Homeopática.
Sus descubrimientos le permitieron realizar la gran tarea
de la experimentación de sustancias simples y compuestas que habrían de
servirle como medicamentos en el ejercicio de la medicina. Controló
minuciosamente buen grupo de sus pacientes por más de 30 años, llevando una
cuidadosa anotación de la evolución de ellos con sus manifestaciones y
tratamientos, lo que le valió para postular su teoría de los miasmas. Todas
estas historias clínicas reposan en el archivo de Hahnemann en el instituto de
historia de la medicina de la “Fundación Roberto Bosch” en Stuttgart, Alemania.
Publicó tres monumentales obras sobre homeopatía: El Organón
de la Medicina, Las Enfermedades Crónicas y la Materia Medica Pura; las cuales
resumen la experiencia de toda una vida dedicada a la investigación y
tratamiento del terreno humano enfermo.
En esos tres grandes libros está toda la obra de Hahnemann
recopilada, en ellos se puede ver sus famosos descubrimientos: La Ley de
Semejanza, La Fuerza Vital, El Dinamismo Mórbido del Enfermo en Concordancia
con la Individualización del Medicamento, el Remedio Único por Vez y la Teoría
de los Miasmas.
Tomado de:
Guillermo Enrique Rincón, “Tratado de Medicina Homeopática”
Caracas, 1995,
Ediciones de la Biblioteca.
José Barros- Saint
Pasteur, “Homeopatía, Medicina del Terreno”, 4ta edición, Caracas 1996, Ediciones
de la Biblioteca.
lunes, 25 de mayo de 2020
jueves, 21 de mayo de 2020
Breve reseña histórica
Como es en nuestros días
Ventajas y riesgos de la automedicación alopática
Ventajas y riesgos de la automedicación homeopática
La automedicación, es una práctica que se realiza desde tiempos remotos, desde mucho antes que existiera la gran industria farmacológica. El hombre aprendió a tratar sus males con pócimas, mezclas e infusiones derivadas de productos naturales cuyos beneficios habían aprendido a conocer.
Sin embargo, estas prácticas generaban innumerables efectos secundarios a corto, mediano y largo plazo, unos menos graves y otros hasta mortales, las consecuencias de ello conducirían a los primeros pasos para lo que significaría mucho después el método de experimentación en la ciencia.
Dos razones fundamentales entraban en juego en el riesgo de
ocasionar los efectos secundarios:
1) el desconocimiento real de la totalidad de los efectos
del compuesto y
2) el desconocimiento de las dosis y de la frecuencia con
que podía darse.
Hoy en día estas siguen siendo las causas de esos riesgos
en la automedicación, a pesar de los avances y de la existencia del profesional
que guía, orienta y prescribe.
La industria farmacológica alopática mundial, se ha
encargado de fabricar más y más medicamentos y drogas legales cuyo uso no está
restringido ni sujeto a un récipe médico, permitiendo asi que el público, de
todas las edades y todos los niveles de formación, tenga acceso, en los
pasillos de autoservicio, a un sinfín de drogas legalizadas. Absolutamente, todas ellas tienen efectos
secundarios concomitantes a los efectos de alivio de malestares (analgésicos,
antipiréticos, antiinflamatorios, antidepresivos, diuréticos,
antihipertensivos, antialérgicos), muchos de estos efectos vienen escritos y
advertidos en letra muy pequeña en el interior del empaque, pero otros no.
Desde el punto de vista homeopático, el resultado que se
tiene es la venta indiscriminada de productos que a la larga enferman más al
individuo, porque va en contra de la estimulación, de la curación natural del
ser. Poco a poco va adormeciendo el sistema inmune haciéndolo incapaz de
reaccionar ante estímulos y agentes nocivos a los que se están expuestos a
diario.
Los medicamentos homeopáticos, derivan de un solo origen
(vegetal, animal, mineral), en algunos casos, la mezcla de dos compuestos
minerales o químicos, han sido bien experimentados en individuos sanos, y el
conocimiento de su acción es bien estudiada por el Homeópata. Carecen
comprobadamente de efectos secundarios, por pasar por un proceso de dilución
seriada que elimina el efecto toxico que pudiera tener el compuesto original.
Un medicamento homeopático que no es similar al individuo
que lo ingiere, simplemente no hará nada, no ejercerá ninguna acción, ni
positiva ni negativa en él, simplemente el remedio fue mal escogido, asi
funciona la homeopatía. Existen otros medicamentos que ejercen una acción
específica en un síntoma o conjunto de síntomas agudos comunes (traumatismos,
alergias, fiebre, diarrea, dolor de cabeza, vómitos, cólicos, etc) y pueden
formar parte del botiquín de primeros auxilios de hogar, cuya utilidad es para
la familia entera (incluyendo las mascotas).
El homeópata orientará
y educará a sus pacientes en el uso del botiquín de emergencias, para obtener el
mayor beneficio de cada uno de los remedios.
lunes, 18 de mayo de 2020
Para el homeópata, la historia clínica es la parte más
importante del acto médico, siendo el objetivo más extenso diagnosticar
correctamente el cuadro nosológico u orgánico actual, ya sea agudo, funcional o
lesional, a los efectos de establecer una conducta terapéutica adecuada, para
establecer un pronóstico sobre las perspectivas futuras del paciente.
El homeópata, debe individualizar al paciente como entidad
única para llegar a conocer en qué se diferencia de cualquier otro enfermo con
la misma patología. El diagnóstico del cuadro nosológico proporciona los
síntomas de cada enfermedad orgánica o local, diferenciándolos de aquellos que
revelan la disfunción del individuo en su totalidad como persona.
Hay que obtener una visión sintetizada del enfermo, es
decir, una comprensión de su personalidad, dejando que éste se extienda sin
interrupciones en el primer momento de la consulta, observando sus actitudes,
sus gestos, sus expresiones y la intención de sus palabras y conducta al juzgar
los acontecimientos de su pasado, la crítica de las personas con las que
comparte, como también, su situación moral, profesional y familiar.
En esta primera etapa de la consulta, el papel del homeópata
debe ser lo más pasivo posible, no interrumpiendo al paciente ni formulando
preguntas que puedan ser respondidas con un sí o un no. Su arte debe consistir en
extraer el síntoma en su real espontaneidad y autenticidad sin falsearlo de
entrada con la pregunta directa, que puede desvirtuar cualquier síntoma con el
sólo hecho de sugerirlo.
La sugestión puede hacerse inconscientemente desde
ambas partes, dado que casi siempre se establece una TRANSFERENCIA entre el
enfermo y el homeópata, también, puede ocurrir que el médico falsee su
objetividad FABRICANDO síntomas que el enfermo no tiene para confirmar un
diagnóstico terapéutico presuntivamente realizado antes de completar el
interrogatorio.
Las únicas interrupciones justificadas serían para
pedir aclaraciones sobre el significado de algunas expresiones del paciente o
para retornarlo al tema en caso de que se desviara del mismo.
Es relevante anotar los síntomas característicos
detectados, de gran valor por ser obtenidos del relato espontáneo, como así
también los demás síntomas importantes para el paciente, para que, al volver
sobre los mismos, puedan ya hacerse preguntas sobre sus modalidades (horarios,
circunstancias, deseos, aversiones, etc.).
Finalizado el relato espontáneo del paciente, y el papel
pasivo del médico, es necesario asegurarse de que no han sido omitidos algunos
síntomas generales y particulares (con las respectivas modalidades que deben
integrar una historia clínica completa).
En la siguiente etapa, se pasa al interrogatorio, como
paso primordial es volver sobre los síntomas motivo de la consulta, que por lo
general son locales, a los efectos de aclarar en lo posible sus modalidades
para que adquieran el valor de síntomas homeopáticos. Una vez obtenido esto, se
pasa a interrogar al paciente sobre sus síntomas generales de acuerdo con el
siguiente plan:
Reacción general del organismo ante la temperatura y
el clima, transpiración, agravación, mejoría, posición y actividad, sueño, apetito,
digestión, sed, deseos y aversiones, micción, menstruaciones, antecedentes
hereditarios, vacunaciones, tratamientos, operaciones quirúrgicas, etc. En fin,
recoger todos los datos relevantes que permitan identificar y escoger el
medicamento.
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