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MedFalch®
Las
intolerancias alimentarias presentan síntomas similares a los de las
intoxicaciones y alergias, pero son procesos diferentes. Se detectan solo
cuando, eliminando por completo un alimento especifico de la dieta diaria, los
síntomas desaparecen. La
alternativa Homeopática es tratar la globalidad de las manifestaciones, es
decir, la forma en que el cuerpo reacciona a los alimentos que no se toleran.
La
vida cotidiana a menudo se ve afectada por trastornos comunes, como fatiga,
cambios repentinos de peso, insomnio, dolores de cabeza, dermatitis, acné,
mareos, y más estados a los que no siempre es posible dar justificación.
Muchos
de estos casos son originados, sin nuestro conocimiento, por una intolerancia
alimentaria que no debe confundirse con la alergia. De hecho, la alergia es una
respuesta excesiva, sobre una base inmune, en contacto con un determinado
alimento. La intolerancia, por otro lado, no involucra al sistema inmunológico
y ocurre cuando el cuerpo no puede digerir y asimilar adecuadamente una
determinada sustancia.
Las
intolerancias alimentarias inician como consecuencia de la ingesta excesiva de
ciertos alimentos a los que la persona tiene una especial predilección. Las
intolerancias más comunes son provocadas por el trigo, la leche y los productos
lácteos, las levaduras, los huevos, algunos frutos secos e incluso la soja.
Gracias
a métodos específicos es posible individualizar correctamente qué alimentos no
se toleran y eliminarlos de la dieta durante un cierto período de tiempo
(incluso 6 meses). Una vez encontrado el mejor equilibrio psicofísico posible,
la persona puede pasar a la fase de prevención o mantenimiento, para lo cual
será suficiente un chequeo periódico anual.
La
homeopatía trata la disposición del cuerpo a reaccionar con la enfermedad a
varios factores, incluidos los alimentos. Las intolerancias alimentarias son
conocidas en la homeopatía desde el principio en la Materia Medica Pura de
Hahnemann (1755-1843). El Repertorio de Kent (1849-1916), que sigue siendo un
instrumento clínico fundamental, informa de las intolerancias alimentarias en
la sección "Generalidades".
Las
intolerancias forman parte de todo el cuadro sintomático de la persona, que es
la guía para la atención homeopática individualizada. Las intolerancias
alimentarias se pueden tratar y mejorar junto con muchas enfermedades y
dolencias; se fortalece el estado de salud de la persona y no son necesarias
restricciones dietéticas, excepto en el caso de la enfermedad celíaca.
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